El domingo 13 de marzo, un buen número de Familias del MFC nos “retiramos” hacia el convento de las Hermanas Franciscanas en Villimar, con la intención de meditar y convivir, en un buen ambiente de conexión con la naturaleza y la soledad.
En perfecta armonía compartimos, niños, padres, sacerdotes y ocupantes de la casa, los espacios comunes. Aportando al encuentro cada uno lo que sabía hacer.
Tuvimos el regalo de que nos acompañaran tres sacerdotes; nuestros dos consiliarios y un reciente Fernando Arce, que guía los pasos de los seminaristas y ahora el equipo de Fátima II.
También la proyección y su comentario, la comida, los dulces, las palomitas de los niños, etc. animaron el día.
Con el tema que había preparado nuestro consiliario D.Javier “Dad Razón De Vuestra Esperanza”, por la tarde meditamos, pusimos en común las experiencias y hasta disfrutamos escuchando a Charo y Thomas relatarnos sus vivencias de una nueva conversión. Todos coincidimos en que ayudarnos unos a otros (la unión hace la fuerza) es lo más importante del MFC. Somos una familia en espíritu y verdad, estamos llamados a dar testimonio de esperanza a todos aquellos que nos conozcan.
La guinda del pastel, la pusieron la familia Saiz-Virtus. Al ingresar oficialmente en la gran familia que es ya el MFC. De hecho ya eran de nuestra familia, pero el domingo 13 de marzo lo recordaran como su ingreso oficial. BIENVENIDOS.
En resumen, que todo estuvo muy bien y que envidia damos a los que no fueron. Da gusto escuchar a los más pequeños dar gracias a Dios por tantas cosas que tenían en su corazón, en el rato de adoración al Santísimo que se esponja el alma. Otro día más.
M.Carmen
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