lunes, 27 de marzo de 2017

El movimiento creece..

El pasado 15 de enero de este año, celebramos con alegría en estas tierras burgalesas, la incorporación de seis nuevas familias al Movimiento Familiar Cristiano de Burgos, ha sido un momento de gracia para todo el Movimiento, que acogió de manera gozosa y entusiasta a estas nuevas familias que han dado el SI al compromiso de pertenecer a este movimiento familiarista al servicio de la Iglesia y de la sociedad.
Estas seis familias, ahora, forman parte del equipo de promoción de San Nicolás, que después del proceso de formación humana, cristiana y familiar seguido durante el periodo de promoción, han conformado un gran grupo, ahora equipo de familias cristianas, fieles al evangelio y llenas de alegría para testimoniar la verdad del amor humano, del amor de la familia, no solo en nuestro Movimiento sino en los diferentes ámbitos en los cuales participan en su realidad como familia día a día.
Y como no podía ser otra manera, esta ocasión despertó la alegría de todo el Movimiento Familiar Cristiano de Burgos, que acogió y acompañó a estas familias en tan importante acontecimiento, a pesar de ser un día difícil para nuestro MFC porque ese día, por la voluntad del Señor, despedimos a un miembro de esta gran familia, D. Ángel Pelayo, quien partió al encuentro del Padre.
Nos reunimos puntuales en fraterna y sincera compañía para celebrar como familia la llegada de nuevos miembros, para ello celebramos la Eucaristía presidida por el consiliario de este equipo D. Elías González, en la Iglesia San Nicolás de Bari, parroquia donde se reúnen de forma habitual para realizar sus reuniones de formación y convivencia y realizamos la ceremonia de integración como corresponde para tan importante momento dentro de nuestro Movimiento
Fue un momento muy emotivo para todos, para las familias que se integran por sentirse acompañadas y arropadas por esta gran familia que es el MFC, y para quienes estábamos allí, miembros del MFC y de los grupos de Promoción, por sentir que la gracia del Señor se nos da cada día y en especial con estos nuevos hermanos en la fe que renuevan nuestra esencia como testigos del amor de Dios por la humanidad y en especial por la misión pastoral de la familia dentro de nuestro mundo que necesita testimonios vivos, alegres, esperanzadores y llenos de fe y amor. Sabemos que no estamos solos en nuestra misión a SER LO QUE SOMOS.
Damos gracias a Dios por este feliz crecimiento del MFC, que es también para la Iglesia, en la que desarrollamos nuestro apostolado, en y para las familias y nos encomendamos a la Virgen María, Madre y Reina de las familias para que ruegue por todo el Movimiento Familiar Cristiano.
Ana y Rafa Responsables
Servicio de Promoción.