miércoles, 5 de marzo de 2014

SONCILLO 2014 vs. S.I.J. (Servicio de Infancia y Juventud)

Diez de la mañana, de un día en principio soleado, sábado 18 de Enero, festividad de Santa Priscila, santa a la que quizás el S.I.J se podría plantear tomarla como patrona, ya que fue mártir a los 13 años. Nos reunimos en la gasolinera de Villafría. ¡Cáspita!, esto es: ¿coincidencia? ¿casualidad? ¿providencia?, porque el año pasado en Soncillo tratamos de construir el coche con el que viajaríamos por la vida (os acordáis), bueno pues repuesta nuestra gasolina material y espiritual, una vez hecho el recuento, nos ponemos en marcha, ¡esperad! falta don Ángel, pues es verdad antes estaba y ya no está. ¡Que no! que ya ha salido disparado, como alma que lleva el diablo, pero que digo, perdón, como alma que lleva el “Ángel” de la Guarda.
Destino: La Cascada del Peñón en Pedrosa de Tobalina. A medida que vamos llegando, aparcamos y nos vamos acercando a la cascada. Los que no la conocéis hay vídeos en YOUTUBE como  https://www.youtube.com/watch?v=ObYzMoINUPU que nos dan una idea. Pero mejor expresa la majestuosa vista un contertuliano en Internet:
Con los ojos a cuadros se queda el viajero que, al entrar en Pedrosa de Tobalina, observa cómo el impetuoso Jerea se precipita allí mismo por encima de una visera rocosa de 40 metros de largo —todo el ancho del río— en una fragorosa caída vertical de nueve metros, formando dos cortinas de agua que se hacen una sola y más espesa cuando baja crecido, y entonces esto ya es el Niágara de Castilla.
En esta Niágara de Castilla, nos hicimos fotos para todos los gustos, niños, familias, grupo en pleno, paisaje, caídas tontas, todo lo que era digno de inmortalizar.
Hay que continuar el viaje, repuestas las apretadas vejigas, y algunos estómagos hambrientos con  un pequeño tentempié, los GPS (físicos y virtuales) nos llevan rumbo al Castillo de Las Cuevas en Cebolleros. Qué tiene de especial este castillo pues ni más ni menos que:
Es una construcción neo-románica de finales del siglo XX, en cuya construcción se han empleado casi veinticinco años, hecha con cantos rodados de río por el vecino Serafín Villarán, ejemplo para muchos de lo que significa luchar por un sueño, falleció en 1998. Su sueño lo continúan sus hijos.
Además del reportaje fotográfico realizado por los jóvenes reporteros del SIJ, podéis  ver este vídeo en Youtube https://www.youtube.com/watch?v=IS6ELHcP7F8 que os dejará boquiabiertos (acordaros de cerrar la boca después de verlo).
El tiempo se nos echa encima y el estómago cual reloj sincronizado con los horarios militares, está tocando a fajina (hora de comer). Llegamos a Soncillo, descargamos equipajes (comida incluida) y al albergue. ¡Vaya! La puerta está cerrada, la responsable no ésta, esperamos, la llamamos y aparece dentro del albergue y con un ligero empuje de puerta, ¡magia! ésta se abre, más vale maña que fuerza y en lugar de empujar tirar, la puerta estaba abierta, y nosotros esperando a que nos abrieran.
Lo primero ambientar la convivencia. Si el año pasado construimos el coche con el que debíamos viajar por la vida, este año, teniendo como fondo la próxima canonización de Juan XXIII y Juan Pablo II, queremos ver como es ese “Camino de Santidad” que debemos recorrer, camino en el que encontraremos “Creyentes creíbles” es decir personas que han pasado por esta vida haciendo el bien y que son un testimonio vivo para nosotros; nos propondremos cómo actuar en los momentos concretos de nuestra vida en los que nuestra actitud nos ayudará a ser no solo mejores sino santos. Cada familia trabajará un cuadernillo donde concretar los compromisos.
¡A comer!, compartimos lo que llevamos, parece la multiplicación de las tortillas y las empanadas, ¡qué comida!, como decía el de la boda “sobró de todo”. Mientras los chicos juegan, los mayores hacemos sobremesa con café y pastas incluidos.


Reparto de habitaciones, una por familia (4 camas, baño incluido) y en cuanto esté todo organizado, sesión de cine, película de mayores y película de pequeños. Palomitas recientes, rosquillas, galletas, patatas, esto es una sesión pantagruélica (comida abundante o excesiva)  de cine de familia.
Toca la actividad familiar (no paramos), se hacen tres equipos, se nombran portavoces (por supuesto jóvenes), Pasapalabra con temas religiosos. Los equipos salen airosos, hay algunas protestas, el cura sabe mucho y sopla respuestas (mentira, el cura no sopla nada, simplemente piensa en alto). No hace falta campeones, lo importante es lo que hemos aprendido. Un ratito de descanso, cada loco con su tema, las cartulinas con efectos visuales de Inma y Juanjo hacen estragos.
La cena está lista, bandejas tipo cuartel, pasar por la barra, y a cenaaaaaaaaaar. Recoger mesas, dejar el comedor ordenado y a preparar la velada.
Velada digna de los mejores momentos de las famosas Galas de Sábado Noche de TVE (solo los viejos del lugar sabemos lo que eran). Canciones, bailes, juegos, mimos, risas, aplausos y mucha, mucha diversión. Esto sí que es compartir, cada uno aporta lo mejor de sí mismo. Ya es hora de dormir, cada familia a su habitación y Ángel con Mª Carmen e hijos (del grupo de promoción) se vuelven a Burgos, el cura curra el domingo (juego de palabras).
Domingo, oración de la mañana, ofrecimiento del día, par empezar con buen pie y en sintonía con lo que estamos tratando de vivir “Camino de Santidad”, también en la convivencia. Desayuno, dejar las habitaciones libres, para que puedan limpiar y preparar la marcha.  


El GPS (Gran Persona Sensata, o sea Fernando) nos guía hasta el desfiladero de las Palancas. Se trata de un paseo de unas horas por un sendero, a veces entre praderas, a veces de cascajo, otras saltando de piedra en piedra y a veces por el propio arroyo, los más patosos son (somos) ayudados por Pablo y Mar que llevan botas catiuscas.

El paisaje merece la pena, un árbol partido por un rayo, buitres sobrevolando el desfiladero, el sol que nos calienta en algunos tramos, la naturaleza nos habla de Dios. Se hace tarde, damos la vuelta, tenemos compañía de vuelta, el burro orejón que saluda a todos y no hay 
forma de mandarle a su casa, viene el dueño, con la cabra incluida y tras los saludos y fotos correspondientes, se marchan los tres, cabra, burro y dueño. Foto de grupo y vuelta a Soncillo, a la misa del pueblo. 

Don Claudio, el párroco nos recibe con su habitual cortesía, está encantado, familias cristianas que testimonian su fe en su parroquia, no es por ponernos medallas, pero la verdad es que formamos un grupo con mucho testimonio. Los niños llenan el altar, nunca había tenido tantos monaguillos, para la comunión tiene que habilitar el segundo copón, vamos toda una fiesta cristiana, evangelización a tope, testimonio de familias alegres reunidas en torno al altar. Nos vamos en paz, nos lo ha dicho el cura, nos despedimos de don Claudio, le prometemos volver al año que viene. Volvemos al albergue.

Comida de domingo, más que nada porque es domingo, no porque sea especial. Somos rápidos, recogemos el comedor. Los chicos a jugar y sobremesa prolongada de los mayores, se nota que estamos a gusto. Dejamos expedito el comedor para que lo puedan recoger y nos reunimos para hacer evaluación de la convivencia, alguno se queda frito en el sofá. Evaluación fluida y provechosa, mejoras para la convivencia del año que viene.

Despedida y cierre y saldar cuentas con el albergue. No podemos dejar de hacer dos menciones especiales:
1.- El hijo de la responsable del albergue que se nos incorporó a las actividades como uno más, participó, colaboró, ayudó, jugó y finalmente con un significativo detalle se despidió de nosotros agradeciéndonos la acogida y haberle dejado participar.
2.- Los premonitores, que a falta de monitores mayores, tuvieron que ejercer de cuidadores y responsables de los chicos durante las horas de juegos, lo hicieron de maravilla.
Damos gracias a Dios por las oportunidades que nos pone en el camino para mostrar el espíritu de fraternidad, caridad y ayuda del M.F.C., manifestado en esta convivencia con los de dentro y los de fuera. Gracias Señor Tú nos muestras el camino, ayúdanos a hacer de él un “Camino de Santidad” que ahora continúa, en nuestras casas, con nuestras familias, con nuestros equipos.
Hasta el año que viene en Soncillo o donde El Señor por medio del S.I.J. nos lleve. Animaros a participar. La convivencia nos une más, entre nosotros y con el Señor.

♫ ♪ ESTE ES MI MOVIMIENTO, DE LA MANO DEL SEÑOR QUEREMOS SER  INSTRUMENTO, GLORIA Y ALABANZA A DIOS. ♪ ♫ (Himno M.F.C.)