martes, 18 de diciembre de 2012

Una noche de adviento dentro de varios años


- Vamos a acostarte
- Abuelito, hoy he tenido un día alegre. ¿Me cuentas un día alegre tuyo? 
- Veras. Era el 16 de diciembre de 2012, el tercer domingo de Adviento del 2012, domingo de la alegría a las 10:15. Estábamos llegando al convento de las Hermanas Franciscanas de María en Villimar (Burgos). Deberíamos haber llegado a las 10 de la mañana pero la divina providencia no quiso que interrumpiéramos la eucaristía de las hermanas. Tras saludos y presentaciones comenzamos hijos y padres a realizar como ya iba siendo tradición en nuestro Movimiento Familiar Cristiano (MFC) de Burgos un belén. 
Cada año distinto, el primero fue de plastilina, el segundo de material reciclado y este sería de fieltro y tela.  Una mamá ya se había encargado de de comprar el material, llevar pegamento, tijeras, adornos y accesorios para las figuritas. Y de preparar el fieltro sobre el que pegaríamos con belcro o pegamento las figuritas de las que también había realizado hasta patrones.
 Pequeños y mayores (y Jesús entre todos) cortaron y montaron las figuritas y paisajes del belén. Cada una con la personalidad que le daba cada artista o artistas pues todos aportaban ideas y ayuda a quien lo necesitaba. Poco a poco se iba llenando el belén. Hasta el consiliario de uno de los equipos que forman del MFC que nos daría la misa y también el retiro de Adviento se puso a realizar alguna figurita.
A la 1 del mediodía comenzó la misa a la que fuimos todos los presentes. Al volver tocaba comer, pero debíamos recoger. Y no habíamos concluido el belén por lo que retrasamos la comida. Cuando por fin le dimos por finalizado algunas hermanas del convento pasaron a verlo. Estaban encantadas, alegres e ilusionadas de ver lo bien que había quedado, de la participación de todos, del colorido y diversidad muñequitos. Y es que todos participaron con ilusión, colaboración y en familia ¡Qué bien sale todo así!
Tanto les gustó que quisieron que lo colgáramos en la pared de la entrada, nosotros pensábamos que se caería, que no aguantaría el peso. Ellas insistieron y lo intentamos, pues sí, aguantó  toda lo jornada. Allí estuvo recibiendo a todas las personas que seguían llegando dándoles la bienvenida a la casa de las hermanas.
En la sobremesa llegaron más miembros del MFC y habilitamos una pequeña zona para que también ellos aportaran sus ideas y figuritas al belén.
A las 4 de la tarde, rezamos el Santo Rosario en la capilla. Y a las cinco comenzó nuestro breve retiro de Adviento.  Unas reflexiones de nuestro consiliario, un tiempo de oración y respuesta a unas preguntas hábilmente planteadas para descubrir lo que hay en nuestro interior, un momento de adoración al Santísimo y otro rato de puesta en común. Mientras nuestros hijos estaban en adoración en otra capilla. Después vieron una película del nacimiento de Jesús.
Era ya tarde, había que irse, al día siguiente había “cole”. Pero unos pocos rezagados todavía querían organizar y ensayar una actuación que tendrían por navidad en una residencia de ancianos. Un rato después nos despedíamos de nuestras hermanas franciscanas. Estábamos cansados, pero alegres.
- Abuelito
- Si.
- Mañana nosotros también vamos a ir al convento de Villimar.
- Sí, iremos con tus hermanos, papás y la abuelita.
- Seguro que será un día muy alegre.
- Seguro y ahora a rezar y a dormir.

Un miembro del MFC de Burgos

FELIZ   NAVIDAD

No hay comentarios:

Publicar un comentario