Movimiento Familiar Cristiano de Burgos
lunes, 8 de mayo de 2017
Peregrinación a Fátima
Este año hemos peregrinado a Fátima, a celebrar el centenario de las apariciones, y ha quedado constancia en el
Diario gracias a la foto de Luis.
lunes, 27 de marzo de 2017
El movimiento creece..
El pasado 15 de enero de este año, celebramos con alegría en estas tierras burgalesas,
la incorporación de seis nuevas familias al Movimiento Familiar Cristiano de Burgos,
ha sido un momento de gracia para todo el Movimiento, que acogió de manera gozosa y entusiasta a estas nuevas familias que han dado el SI al compromiso de pertenecer a este movimiento familiarista al servicio de la Iglesia y de la sociedad.
Estas seis familias, ahora, forman parte del equipo de promoción de
San Nicolás, que después del proceso de formación humana, cristiana y
familiar seguido durante el periodo de promoción, han conformado un gran
grupo, ahora equipo de familias cristianas, fieles al evangelio y llenas de
alegría para testimoniar la verdad del amor humano, del amor de la familia,
no solo en nuestro Movimiento sino en los diferentes ámbitos en los cuales
participan en su realidad como familia día a día.
Y como no podía ser otra manera, esta ocasión despertó la alegría de
todo el Movimiento Familiar Cristiano de Burgos, que acogió y acompañó a
estas familias en tan importante acontecimiento, a pesar de ser un día
difícil para nuestro MFC porque ese día, por la voluntad del Señor,
despedimos a un miembro de esta gran familia, D. Ángel Pelayo, quien partió
al encuentro del Padre.
Nos reunimos puntuales en fraterna y sincera compañía para celebrar
como familia la llegada de nuevos miembros, para ello celebramos la
Eucaristía presidida por el consiliario de este equipo D. Elías González, en
la Iglesia San Nicolás de Bari, parroquia donde se reúnen de forma habitual
para realizar sus reuniones de formación y convivencia y realizamos la
ceremonia de integración como corresponde para tan importante momento
dentro de nuestro Movimiento
Fue un momento muy emotivo para todos, para las familias que se
integran por sentirse acompañadas y arropadas por esta gran familia que es
el MFC, y para quienes estábamos allí, miembros del MFC y de los grupos de
Promoción, por sentir que la gracia del Señor se nos da cada día y en
especial con estos nuevos hermanos en la fe que renuevan nuestra esencia
como testigos del amor de Dios por la humanidad y en especial por la misión
pastoral de la familia dentro de nuestro mundo que necesita testimonios
vivos, alegres, esperanzadores y llenos de fe y amor. Sabemos que no
estamos solos en nuestra misión a SER LO QUE SOMOS.
Damos gracias a Dios por este feliz crecimiento del MFC, que es
también para la Iglesia, en la que desarrollamos nuestro apostolado, en y
para las familias y nos encomendamos a la Virgen María, Madre y Reina de
las familias para que ruegue por todo el Movimiento Familiar
Cristiano.
Ana y Rafa Responsables
Servicio de Promoción.
Servicio de Promoción.
sábado, 25 de febrero de 2017
Convivencia Soncillo (4 y 5 de febrero de 2017)
SÁBADO TARDE
MERIENDA: A los asistentes a la convivencia de Soncillo nos enviaron la información sobre lo que debíamos aportar. Se nos indicaba que llevásemos la merienda del sábado y que sería especial. El sábado tras la excelente selección vídeos que realizó Juanjo sobre el tema, llegó la merienda. Debíamos entregarla a los organizadores y entrar al comedor según grupos que se formaron con matrimonios, que se intentó que no se conocieran tanto, y una vez establecidos elegiríamos un papel que nos aportaría un rol para cada grupo. Nos tocó ser los “REFUGIADOS”.
Al ir al comedor a merendar nos pararon e, inicialmente, solo pasaron el grupo del “PRIMER MUNDO”, posteriormente, el grupo del “TERCER MUNDO” y por último nosotros los “REFUGIADOS”. Al entrar vimos casi toda la merienda que entre todos habíamos aportado en la primera mesa, en lugar privilegiado, a ella sentados seis personas, el grupo del “primer mundo”, no cabía la comida en la mesa. Al lado otras seis personas en la mesa del “tercer mundo” con una bandejita de pastas y algo de beber. Y nosotros ¿cuál era nuestra mesa? En una mesa cercana había un bote de leche en polvo, un botellín de agua, cuatro pastas y tres vasos para los siete que formábamos el grupo. Tras preparar y repartir nuestra merienda como pudimos, seguimos las indicaciones que nos habían dejado. No podíamos quedarnos en la mesa como los demás, debíamos seguir camino ¿pero a dónde? Vimos otra mesa al fondo con otras pocas pastas y un texto que nos indicaba que para pasar las fronteras debíamos responder a las preguntas del formulario y entregárselas al “funcionario de aduana”. ¡Sorpresa! cinco preguntas en cinco idiomas distintos y con los caracteres propios de cada lengua; turco, griego, ruso, … Era misión imposible, nos sentíamos frustrados. El “funcionario de la aduana” era implacable, nos hacía sentir su autoridad. Aunque al final nos señaló la forma de conseguirlo. Usando el móvil, traductores, internet, configuración del idioma. Colaborando entre todos lo conseguimos y pudimos seguir viaje al primer mundo.
Habíamos entrado en el comedor sintiéndonos los últimos, incluso detrás del “tercer mundo”, lo primero que vimos fue la abundancia en una mesa para unos pocos, y lo poco que tenían otros, aunque tenían su hogar. Nosotros ni eso, pero ya nos iban a acoger en el “primer mundo”. Allí nos recibió el “asistente social”. Nos colocó al lado del “primer mundo”, no demasiado cerca. No en la mesa, sino en el suelo. No íbamos a compartir parte de su abundancia sino algo de sus sobras. Reclamamos un trato un poco más digno (cada persona es digna por el hecho de ser persona) y otras asistencias, pero el “asistente social” se ceñía tajante a sus instrucciones. En un momento concreto bendecimos la mesa de las sobras recibidas, eso me emocionó.
Finalmente concluyó la merienda, primero salió el “primer mundo”, luego el “tercer mundo” y tras la orden de recoger todo salimos nosotros los “refugiados”.
Aunque no merendamos mucho, la dinámica nos encantó y enriqueció. Si nosotros nos habíamos sentido relegados, aparentemente olvidados e ignorados, atacados por la burocracia de los estados, organizaciones, … ¿cómo se sentirían realmente aquellos que, tras el sufrimiento, las coacciones, las amenazas y la necesidad han dejado atrás su vida, su hogar, a sus familiares, el trabajo, …? Además, han podido perder a gente en su camino de huida. Y que en su futuro sigue presente una gran incertidumbre y a la vez la esperanza.
Al ir al comedor a merendar nos pararon e, inicialmente, solo pasaron el grupo del “PRIMER MUNDO”, posteriormente, el grupo del “TERCER MUNDO” y por último nosotros los “REFUGIADOS”. Al entrar vimos casi toda la merienda que entre todos habíamos aportado en la primera mesa, en lugar privilegiado, a ella sentados seis personas, el grupo del “primer mundo”, no cabía la comida en la mesa. Al lado otras seis personas en la mesa del “tercer mundo” con una bandejita de pastas y algo de beber. Y nosotros ¿cuál era nuestra mesa? En una mesa cercana había un bote de leche en polvo, un botellín de agua, cuatro pastas y tres vasos para los siete que formábamos el grupo. Tras preparar y repartir nuestra merienda como pudimos, seguimos las indicaciones que nos habían dejado. No podíamos quedarnos en la mesa como los demás, debíamos seguir camino ¿pero a dónde? Vimos otra mesa al fondo con otras pocas pastas y un texto que nos indicaba que para pasar las fronteras debíamos responder a las preguntas del formulario y entregárselas al “funcionario de aduana”. ¡Sorpresa! cinco preguntas en cinco idiomas distintos y con los caracteres propios de cada lengua; turco, griego, ruso, … Era misión imposible, nos sentíamos frustrados. El “funcionario de la aduana” era implacable, nos hacía sentir su autoridad. Aunque al final nos señaló la forma de conseguirlo. Usando el móvil, traductores, internet, configuración del idioma. Colaborando entre todos lo conseguimos y pudimos seguir viaje al primer mundo.
Habíamos entrado en el comedor sintiéndonos los últimos, incluso detrás del “tercer mundo”, lo primero que vimos fue la abundancia en una mesa para unos pocos, y lo poco que tenían otros, aunque tenían su hogar. Nosotros ni eso, pero ya nos iban a acoger en el “primer mundo”. Allí nos recibió el “asistente social”. Nos colocó al lado del “primer mundo”, no demasiado cerca. No en la mesa, sino en el suelo. No íbamos a compartir parte de su abundancia sino algo de sus sobras. Reclamamos un trato un poco más digno (cada persona es digna por el hecho de ser persona) y otras asistencias, pero el “asistente social” se ceñía tajante a sus instrucciones. En un momento concreto bendecimos la mesa de las sobras recibidas, eso me emocionó.
Finalmente concluyó la merienda, primero salió el “primer mundo”, luego el “tercer mundo” y tras la orden de recoger todo salimos nosotros los “refugiados”.
Aunque no merendamos mucho, la dinámica nos encantó y enriqueció. Si nosotros nos habíamos sentido relegados, aparentemente olvidados e ignorados, atacados por la burocracia de los estados, organizaciones, … ¿cómo se sentirían realmente aquellos que, tras el sufrimiento, las coacciones, las amenazas y la necesidad han dejado atrás su vida, su hogar, a sus familiares, el trabajo, …? Además, han podido perder a gente en su camino de huida. Y que en su futuro sigue presente una gran incertidumbre y a la vez la esperanza.
DOMINGO
¿Cómo empezar un día tan intenso?, pues levantándose y acudiendo a una oración para que nos dé fuerza espiritual, para después pasar a un desayuno típico en el que nos de fuerzas materiales para afrontar el día.
Después de esta toma de energía nos dedicamos a unos juegos en familia, el primero la búsqueda del tesoro, a buscar todos un objeto que no teníamos previsto encontrar tan pronto, por lo que pasamos a unos juegos familiares más sencillos o complicados depende como se miren.
Empezamos con un curso avanzado de ingeniería, “fabricar el avión de papel para conseguir puntos si el avión vuela más de 5 metros. Hubo de todo alguno no despego y otros llegaron a los 8 metros, no estuvo mal para unir a toda la familia fabricando cada uno el suyo.
Después de esta toma de energía nos dedicamos a unos juegos en familia, el primero la búsqueda del tesoro, a buscar todos un objeto que no teníamos previsto encontrar tan pronto, por lo que pasamos a unos juegos familiares más sencillos o complicados depende como se miren.
Empezamos con un curso avanzado de ingeniería, “fabricar el avión de papel para conseguir puntos si el avión vuela más de 5 metros. Hubo de todo alguno no despego y otros llegaron a los 8 metros, no estuvo mal para unir a toda la familia fabricando cada uno el suyo.
Después había que comprobar cómo quiere cada familia a los cabezas de las mismas, menos mal que ninguno resulto lesionado por el impacto de las pelotas de tenis, creo que se buscó más el encestar en la papelera que el tirar con fuerza.
Como no se puede estar toda la mañana con deportes y juegos de ejercicios, se pasó después a una actividad más poética y literaria: “escribir”. Para ello los papas se pusieron a escribir y el resto de la familia trataba de saber qué escribía. El problema de tan poca comunicación fue debido a que, seamos sinceros, los padres “escriben de culo”. No ponemos fotos porque fue poco instructivo; la próxima vez a ver si escriben mejor.
Había más juegos instructivos, pero la organización no desea deciros cuales debido a que así tenemos un trabajo hecho para la próxima vez, o tal vez… debido a que cada vez se nos ocurren cosas peores. Ja, ja, ja.
Como no se puede estar toda la mañana con deportes y juegos de ejercicios, se pasó después a una actividad más poética y literaria: “escribir”. Para ello los papas se pusieron a escribir y el resto de la familia trataba de saber qué escribía. El problema de tan poca comunicación fue debido a que, seamos sinceros, los padres “escriben de culo”. No ponemos fotos porque fue poco instructivo; la próxima vez a ver si escriben mejor.
Había más juegos instructivos, pero la organización no desea deciros cuales debido a que así tenemos un trabajo hecho para la próxima vez, o tal vez… debido a que cada vez se nos ocurren cosas peores. Ja, ja, ja.
Continuamos después con una labor más espiritual, “ir a misa”. Disfrutamos pues fue muy bonita y descubrimos cambios en la iglesia, entre ellas el sacerdote, con el que podremos contar con él en futuros eventos.
Y después de volver al albergue la comida: “lentejas, el que quiso las comió y el que no se fue a casa más ligero”, como podéis ver todos parecemos tener buen color. Os dejamos la foto para comprobarlo.
Y después de volver al albergue la comida: “lentejas, el que quiso las comió y el que no se fue a casa más ligero”, como podéis ver todos parecemos tener buen color. Os dejamos la foto para comprobarlo.
Marta y Luisma
domingo, 5 de febrero de 2017
EN MEMORIA DE ANGEL
Ha
muerto Ángel Pelayo. Me siento triste, muy apenada... aunque sé que ha ido a un
mundo mejor, que se ha presentado ante Dios con "la maleta" repleta
de buenas obras. Fue gran esposo y padre, una persona generosa, educada...
Podría continuar enumerando ¡tantas cosas! para seguir describiendo su forma de
ser... pero no es necesario, ¡ya lo conocíais!
Su
segunda familia fue el Movimiento Familiar Cristiano. ¡Cuánto recibimos de
Ángel y Angelines! Fueron Vicepresidentes con Carlos y conmigo, y después
estuvieron seis años de Presidentes, además de ocuparse de cursillos
prematrimoniales. Siempre estaban dispuestos a trabajar por el Movimiento; eran
incansables.
Cuántos
detalles en las convivencias del Espino... Ángel se pasaba horas diseñando
carteles, pensando en cómo alegrar la sala que haría de comedor... Cuántos y
qué buenos ratos pasamos con él; son recuerdos que siempre estarán presentes en
nuestra memoria.
Ángel
se ha unido al grupito del M.F.C. que tenemos ya también en la casa del Padre:
Carlos, Roberto, Conchi de Tardajos... y ahora él. Seguro que los cuatro van a
cuidar de todos nosotros y, cómo no, de la marcha del Movimiento Familiar
Cristiano al que tanto quisieron y por el que tanto trabajaron.
Ángel,
¡¡siempre te recordaremos!!
Charo.
miércoles, 1 de febrero de 2017
Adios Ángel
HA FALLECIDO ÁNGEL PELAYO
(Esposo, padre y miembro del
Movimiento Familiar Cristiano)
El 13 de Enero de 2017 falleció nuestro hermano, amigo y compañero Ángel Pelayo. El funeral lo celebramos en la parroquia de San Lesmes. El MFC colaboró, con unas palabras al inicio, la lectura de la Epístola y Salmo y las peticiones. Con nuestro modesto coro pusimos música y letra allí donde las palabras son difíciles de decir.
Dejamos en este blog, como recuerdo y testimonio de lo que Ángel ha sido para el MFC, la monición de entrada que se dijo en su funeral.
"Es difícil en este momento no dar paso a la pena y a la tristeza. Pero no queremos quedarnos así, queremos que esta Eucaristía sea una acción de Gracias por la vida de Ángel. Todos los que estamos aquí, si cerramos los ojos un momento, podemos recordar algún momento de su vida en la que recibimos algo bueno de él.
"Es difícil en este momento no dar paso a la pena y a la tristeza. Pero no queremos quedarnos así, queremos que esta Eucaristía sea una acción de Gracias por la vida de Ángel. Todos los que estamos aquí, si cerramos los ojos un momento, podemos recordar algún momento de su vida en la que recibimos algo bueno de él.
Gracias Señor por Ángel, por su vida y su matrimonio con Angelines, entregado a su familia, al Movimiento Familiar Cristiano, a los Cursillos Prematrimoniales.
Su fortaleza era trabajar por y para la Familia, hoy ya está cerca de la Sagrada Familia a la que tantas veces se ha encomendado y ha encomendado a otros.
Ofrecemos esta Eucaristía por Ángel, para que Dios le conceda gozar definitivamente de la dicha de los justos y a nosotros nos conceda el consuelo de saber que ahora en es feliz con la eterna Familia del cielo". El MFC.
Su fortaleza era trabajar por y para la Familia, hoy ya está cerca de la Sagrada Familia a la que tantas veces se ha encomendado y ha encomendado a otros.
Ofrecemos esta Eucaristía por Ángel, para que Dios le conceda gozar definitivamente de la dicha de los justos y a nosotros nos conceda el consuelo de saber que ahora en es feliz con la eterna Familia del cielo". El MFC.
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