Los inicios de septiembre son sin dudas fechas claves para reunirnos como
movimiento y calentar nuestro espíritu que por lo menos en mi caso se vuelve más
tibio durante los meses de verano.
Son varios los años que no falto a esta cita , y en esta ocasión todos llegábamos
a la convivencia algo expectantes pues Villagarcía de Campos era un lugar nuevo
para casi todos.
Espectacular tarta de gominolas |
Después de cenar... ¡cómo no! La entrañable velada muy participativa y
divertida. El disponer de varias capillas permitió que en cualquier momento, día
y noche, nos pudiéramos acercar a Él, sin olvidar que era la razón por la que estábamos
allí. El domingo llevábamos a la práctica el tema tratado y combinamos el rezo
de Laudes, eucaristía y adoración del Santísimo con momentos de deporte, visita
cultural y convivencia de las familias.
La dinámica no es distinta a la de años anteriores y me di cuenta que no
importa donde estés sino con quien estés, y yo me he sentido iglesia
compartiendo la alegría de la fe con mi familia del "movi",
intentando entregarme al Señor y a los demás.
Es un lugar lleno de historia y cultura y de presencia de Dios, con
amplitud de instalaciones, en un ambiente distendido y relajado. Reúne todas
las características y comodidades que el “movi” necesita para esta convivencia.
¿NOSTALGIA? Solo por no poder disfrutar de la presencia de las personas que no pudieron
estar allí.
¡Os animamos y esperamos para la próxima! |
Charo Alcalá
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