jueves, 14 de junio de 2012

Peregrinación a Lourdes

Aprovechando el fin de semana largo que teníamos en la fiesta autonómica de Castilla y León el Movimiento Familiar Cristiano de Burgos organizó una vez más el viaje para visitar a la Virgen de Lourdes. Familias con niños de todas las edades, matrimonios veteranos, junto con dos sacerdotes, el consiliario y viceconsiliario del movimiento D. Javier Rodríguez y D. Ángel Olalla, acompañados de algún amigo y miembros del Movimiento Familiar Cristiano de León, nos fuimos a encontrarnos con María y con ella a encontrarnos con Cristo.
Cada uno tenía dentro de sí razones para ir, peticiones que hacer a la Virgen. Todos queríamos estar esos días más cerca de María, rezarla, quererla más allí dónde se apareció a Bernadette.
Nos alojaron en su casa las Hermanas del Amor de Dios a las que mandamos un saludo y las gracias. A pesar de ser unos días lluviosos, no mermaban la ilusión por estar con la Virgen, la alegría que nos contagiaban los niños y la cercanía de los más mayores. No nos importaba la lluvia, como no les importó a esos jóvenes que estuvieron con el Papa Benedicto XVI en Cuatro Vientos.
Celebramos la Eucaristía en la gruta. Visitamos la Basílica de la Inmaculada Concepción y otras iglesias. Estuvimos en la procesión de las antorchas. Vimos las procesiones de los enfermos. Visitamos los lugares donde vivió Bernadette. Hicimos el Vía Crucis acompañando a Jesús y reflexionando en cada paso la vivencia de nuestros matrimonios. Bebimos, recogimos el agua bendita y nos purificamos niños y mayores, bañándonos en el agua del manantial que la Inmaculada Concepción le indicó a Bernadette que excavara con sus manos.
El sentimiento era profundo, mezcla de la alegría de estar con la Madre de Cristo. De ver a tanta gente de diferentes lugares y etnias del mundo procesando la misma fe y conviviendo con todo respeto y amor. Y mezcla también de las esperanzas de cada uno. Nos fuimos con energías renovadas, esperanzados y sabiendo que por grande que sean las pruebas y la cruz de cada día Nuestra Madre intercede por nosotros.
Nosotros, en concreto era la primera vez que íbamos a Lourdes en familia, pero os podemos asegurar que no será la última. Esperamos ir en la próxima ocasión. Os animamos a todos los que podáis a que visitéis a María, Nuestra Madre. Y a todos a que la recéis, que la améis como ella nos ama.
Presidentes diocesanos del MFC de Burgos.

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