El día de la natividad de nuestra señora nos reunimos
muy de mañana en la colegiata de San Luis en Villagarcía de Campos para
disfrutar de la convivencia anual.
El lugar nos sorprendió por ser un vergel en el
secarral de Tierra de Campos, lo cual a alguno le pasaría factura en la piel al
atraer los mosquitos del lugar.
El día empezó como estaba programado, levantándose pronto, dos horas de carretera, descargar los coches y empezar con el orden del día en el que hubo tiempo para todo, formarse, orar, convivir y divertirse. Mientras los niños preparaban cosas para las actividades conjuntas posteriores, una tarta de chuches para celebrar el santo de nuestra Madre, unos carteles para seguir el rosario y actuaciones para el festival; los mayores nos formamos con las experiencias que trajeron los que habían estado en el EMF de Milán, la interesantísima exposición de D. Javier y la emotiva intervención del Nuria y Oscar. Después de la cena en la que a alguno le resulto fuerte la sopa de verduras y carne todo el mundo se divirtió mucho con las actuaciones del festival donde a aparte de las promesas del baile apareció un eterno Jaimito que dejó pálido a Luis.
El domingo empezamos con un agradecimiento del nuevo
día muy bien preparado. Tras desayunar los más deportivos se midieron con las
jóvenes figuras y los demás con la visita al museo de la colegiata repasamos la
historia de España donde siempre hay lugar para aprender cosas.
Los niños (y los no tan niños) agradecieron que
volviera haber helado como postre en la comida, para preparar la competición de
la tarde con sus padres.
Acabamos el día haciendo balance y mirando que cosas
se deben mejorar para las próximas. Por mi parte agradecer a todos los que han
participado en la preparación de este agradable fin de semana.
Carlos
